Queridos hermanos de la Provincia Misionera San Antonio de Bolivia: Paz y Bien.Gracias por vuestro mensaje, saludos y oraciones. Hoy, 22 de junio, acabo de llegar con Juan Carlos a Chimoio, y fue una alegría grande encontrar en el correo el mensaje de saludo y aliento de la Curia provincial.
Yo bajé a Maputo el día 11 de junio, lunes, saliendo de Chimoio a las 3:30 horas de la madrugada. Llegué a la capital a las 10:00 de la noche. Al día siguiente, 12 de junio, llegó puntualmente a Maputo el vuelo de Juan Carlos Calderón. El estaba contento y feliz porque todo había transcurrido a las mil maravillas: en Sao Paulo lo esperaban. Lo llevaron al convento y le retornaron al Aeropuerto. En la conexión en Joannesburg no hubo tampoco ninguna dificultad. Cuando llegó no estaba el Custodio. Quedamos en Maputo los días 12, 13 y 14. En ese tiempo conversamos y conversamos "matando saudades", como dicen por acá.
El jueves 15, fuimos para el Norte, visitando nuestras misiones. La primera fue la de Manjacaze, donde trabaja un hermano español de la Provincia de Murcia. Esto fue los días 15 y 16. Los dos días siguientes visitamos la misión de Mocumbí, atendida por un solo hermano laico mozambicano. Como era domingo, aprovechamos para tener la Eucaristía para los fieles, y, a continuación, para una comunidad llamada San António, que estaba a punto de celebrar su fiesta patronal. Fue una simpática experiencia para Juan Carlos.
Por la tarde del día 18, nos trasladamos a la misión de Jangamo, nuestro Noviciado, y por la mañana del 19, a la misión de Homoine, lugar de nuestro Postulantado. En la tarde ya estábamos en Inhambane, capital de la Provincia, para poder participar en la reunión del Concejo de la Custodia. El 19 y el 20 Juan Carlos permaneció en Inhambane, durante la mencionada reunión. El Concejo le dio las "Boas Vindas" y decidió que acompañe a Fray José Maciel, el único portugués que permanece en la Custodia, párroco de la ciudad de Beira. Ya es mayor y el hermano mozambicano de la fraternidad atiente un colegio de 1700 alumnos a la vez que estudia en la universidad. De manera que el párroco está prácticamente solo. Yo hubiera preferido que hubiese permanecido conmigo en Chimoio, mas las circunstancias mandan. Allí estudiará portugués con un profesor y ayudará, en lo que pueda, a la parroquia catedral de Beira, principalmente con las misas.
A la llegada, no obstante la carta del Custodio, no logramos en Migración del aeropuerto el visado para los noventa días; tampoco en Migración de la ciudad, al día siguiente. Por eso a los 30 días deberá volver a Maputo para prorrogar su permanencia. Pero esto no es un gran problema.
El 21 por la mañana subimos para Chimoio. Llegamos a la hora de la tardecita. Hasta el presente todo marcha bien y Juan Carlos gusta y disfruta de su excepcional experiencia. Gracias al gobierno de la Provincia por "ese abrir puertas". Juan Carlos se quedará una semana conmigo y luego se encaminará a Beira.
El está a mi lado y les envía cálidos saludos.
¡Quedamos a la espera de la visita del hermanos provincial!
Chimoio, 22 de junio de 2007.
Enrique Báscones y Juan Carlos Calderón